Siempre me he preocupado porque mi auto esté en buen estado, pero hace poco algo me llamó la atención: al acelerar comencé a escuchar un chillido muy agudo en el motor. Al principio pensé que era algo pasajero, pero cada vez que circulaba y pisaba el acelerador, el sonido se hacía más fuerte.
Me explicaron que ese ruido podía venir de la correa de distribución, que al estar desgastada empieza a patinar sobre los engranajes. Lo más preocupante es que no es un problema menor ni algo que se solucione solo: si la correa llega a romperse, el motor trabaja en vacío y queda completamente inutilizado.
Ese día entendí que la correa de distribución es una de esas piezas que muchas veces olvidamos, pero que son vitales para el funcionamiento del motor.
Además, también aprendí otro detalle importante: si al pasar por un bache se escucha un traqueteo seco, NO ES COINCIDENCIA, significa que el amortiguador está dañado y necesita revisión inmediata, a mí me paso que si estaba dañado y pude comprar el repuesto original en Maresa Center con excelente precio y me lo enviaron a mi domicilio sin costo.
Gracias a una revisión a tiempo pude detectar el problema antes de que se convirtiera en algo más grave. Hoy me siento más tranquila al conducir, porque sé que no se trata solo de mantener mi auto, sino de cuidar mi seguridad y la de quienes viajan conmigo.
🔧 Consejo: Si escuchas ruidos extraños en tu auto —sea un chillido en el motor o un traqueteo en los baches—, no los ignores. Un diagnóstico y mantenimiento a tiempo te puede ahorrar una reparación costosa y mantener tu vehículo siempre confiable.
