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Sabemos que eres responsable y mantienes tu vehículo en excelentes condiciones, lamentablemente eso no te exime de posibles percances en la vía.

La explosión de un neumático se puede presentar por varios factores, entre ellos: baja presión de aire o caminos en mal estado.

Para reducir el peligro y las consecuencias de este percance, aquí te contamos las siguientes recomendaciones:

Mantener el volante fijo: Dependiendo del neumático que fue afectado, el auto se inclinará a su lado. Sujeta el volante con ambas manos para reducir las probabilidades de perder el control del vehículo.

Deja que el vehículo se detenga por sí solo: Desacelera, pero no frenes en seco. Deja que la cinética haga su trabajo y detenga el auto de a poco. Recuerda que perder el control del vehículo es una posibilidad muy real.

No frenes en seco: Recuerda que la llanta inoperativa agrega mayor fricción, por lo tanto, estabilizar el rumbo del vehículo requiere mantener la velocidad constante.

Cambia el neumático: De ser posible, estaciónate en una vía recta. Es importante que coloques conos de emergencia a una distancia propicia del vehículo, con el fin de que otros conductores visibilicen el percance y tú puedas cambiar la llanta con seguridad.

Recuerda que debes revisar periódicamente el estado de tus neumáticos, para evitar cualquier tipo de percance.

En caso de presentarse inconvenientes con tu vehículo recuerda visitar un taller autorizado de la marca, así respaldas su garantía y recibes mano de obra especializada y repuestos genuinos.

Adicional recuerda revisar el manual de uso de tu vehículo, allí puedes encontrar recomendaciones útiles para su mantenimiento; para finalizar, te recordamos que para asegurar el correcto funcionamiento de tu vehículo, debe ser revisado al menos 2 veces al año por un técnico capacitado.

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